viernes, 6 de noviembre de 2009

¿Y a mi que me importan los pobres?

Por el Rev. José Eugenio Hoyos

Hace unas semanas estaba dando una charla sobre el impacto de la economía sobre los países pobres y la encíclica Populorum Progressio y uno de los jóvenes me dio a entender que a él no le importaban los pobres pues era un problema de ellos y que su familia había alcanzado una buena posición en la vida por el esfuerzo, la tenacidad y las ganas de trabajar y que los pobres eran pobres porque eran perezosos y no les gustaba trabajar. “Desafortunadamente la pobreza existe gracias a personas como tu,” le conteste, “pues en vez de tomar acción, crear fuentes de trabajo o dar iniciativas para erradicar la pobreza nos limitamos solamente a criticar, a cruzarnos de brazos y nunca pensar que ‘hoy tenemos, mañana no sabemos’.”

La pobreza viene desde tiempos milenarios y Cristo vino a darnos en su evangelio una esperanza de amor. En nuestras manos está la solución, no para enriquecer a los pobres pero para darles la oportunidad de una vida digna. Es por eso que me encanta la reflexión del Rev. Martin Niemöller: “Primero vinieron por los comunistas, pero a mi no me importó, porque yo nunca he sido comunista, después secuestraron a los sindicalistas, pero a mi no me importó, porque yo no soy sindicalista, enseguida se llevaron a unos obreros, pero a mi no me importó, porque yo tampoco soy obrero; también detuvieron a unos estudiantes , pero a mi no me importó, porque yo no soy estudiante, luego apresaron a unos sacerdotes, pero como yo soy poco creyente, tampoco me importó nada. Ahora me llevan a mi, pero ya es demasiado tarde.” Es por eso que debemos interesarnos por la situación de la humanidad para que no sea tarde.

Foto: La celda que ocupó el Rev. Niemöller por su resistencia contra los Nazis.

jueves, 18 de junio de 2009

Para los pobres hay bienaventuranzas y para los ricos condenaciones

Por el Rev. José Eugenio Hoyos

Antes de comenzar el Año Sacerdotal, seria bueno que nos preguntáramos todos los sacerdotes del mundo si en realidad nos estamos preocupando, trabajando, defendiendo e incluyendo en nuestras agendas tan ocupadas a los pobres, los marginados y excluidos de la sociedad.


Desde que tenía aspiraciones a la vocación sacerdotal uno de mis grandes anhelos era ser misionero y darme en su totalidad en entrega a los más pobres. Pero en realidad lo que yo esperaba por circunstancias eclesiales no se ha cumplido en su totalidad. Cada año que pasa en mi vida sacerdotal quisiera tener más programas de inversión social y solidaria en mi ministerio. Recuerdo las palabras de Ellacuria sobre los pobres: “No es fácil ni simple conceptuar que son y quienes son los pobres”. “La Iglesia de los pobres no es aquella Iglesia que, siendo rica y estableciéndose como tal, se preocupa de los pobres; no es aquella Iglesia que, estando fuera del mundo de los pobres, les ofrece ayuda” (Mysterium Liberationis, 147).

Creo que llevamos en el costado clavada la flecha de no sabe uno qué desazón o remordimiento. Dice la carta de Santiago (2, 2-4): «Entra en vuestra asamblea un hombre con un anillo de oro y un vestido espléndido; y entra también un pobre con un vestido sucio y le decís al primero: siéntate aquí, en un buen lugar; y al pobre: tú quédate de pie o siéntate en el suelo».

Hace unos días el Papa Benedicto XVI ha pedido urgentemente a los líderes de las naciones que le pongan más atención al hambre mundial y a la crisis económica. El espera que a la reunión mundial que se efectuará en la ONU en Nueva York el 24 y 25 de junio se le de un espíritu de sabiduría y solidaridad para que esta crisis que estamos viviendo se convierta en signo y esperanza de oportunidades. El Papa Benedicto XVI está preparando para este verano una nueva encíclica titulada: “Caritas In Veritate.” Ojalá los líderes mundiales lean, presten atención a este llamado de la Iglesia de solidarizarse y ayudar a los pobres.

Fe, oración, sin obras no funciona. En este Año Sacerdotal seria ideal que cada sacerdote nos involucráramos con seriedad y entrega a servir con amor a la iglesia de los pobres.

miércoles, 27 de mayo de 2009

La experiencia espiritual de pobre tiene otra cara

Por el Rev. José Eugenio Hoyos

En mis misiones, eventos o predicaciones en varios lugares de Latinoamérica me he encontrado con gran alegría la calidad y riqueza espiritual entre los más pobres, los más desprotegidos y necesitados en el mundo; ellos tienen la mayor riqueza como es la fe y la esperanza.

Parte de la humanidad carente de recursos materiales vive en un mundo que podríamos llamar de insignificancia. El pobre es insignificante en la sociedad, es anónimo, no tiene nombre. El día del entierro de Monseñor Oscar Arnulfo Romero, murieron unas cuarenta personas, no sabemos bien cuantas, ni sabemos sus nombres, los pobres cuentan por número, no por su nombre.

Pero definitivamente la experiencia espiritual del pobre tiene otra cara. El pobre tiene riqueza humana, aspiraciones, posibilidades de ser persona, tiene un modo propio de sentir, de pensar, de amar, de crecer, de rezar, de sufrir, de gozar. Encarnarse en el mundo de los pobres, significa entrar en su mundo de miserias, de injusticias, de esperanzas y de futuro. Por ahí se siente, se vive la utopia del hombre, del futuro, renovado y tenido en cuenta.

Encuentro en María, la Virgen de América, india y mestiza, el mejor paradigma del pobre, en el sentido bíblico, sobre todo en el Magnificat, que es el espejo de María. “En ese poema logra su culminación la espiritualidad de los pobres de Dios y el profetismo de la Antigua Alianza. Estamos llamados a vivir la sobriedad solidaria que reduzca las desigualdades. Y no olvidemos que toda pobreza tiene rostro humano, tiene nombre, apellidos. La padece y sufre un niño o un anciano, un joven o un adulto, una mujer o un hombre. La pobreza no son números fríos o abstractos anónimos; son sujetos humanos concretos, como nosotros.

lunes, 11 de mayo de 2009

La Iglesia Resucitada, Iglesia descalza o radical.

Rev. José Eugenio Hoyos

Hoy hablamos de una Iglesia renovada, de una iglesia espiritual con un evangelio que ayude a devolver la esperanza a los más pobres y que los cristianos a través de la fé puedan encontrar al Cristo Vivo.

¿De que depende el futuro de la Iglesia, de la eficiencia de su organización, de su poder institucional o de una espiritualidad renovada y más radical?

Debemos volver a las fuentes de recuperar el sentido genuino de Jesús. ¿Somos la Iglesia, que nace de la Pascua y de Pentecostés que esta comprometida con la obra de amor que inicio Jesús? A partir de la resurrección, nada es como antes, en la historia ha interrumpido la novedad radical que lo transforma todo.

Me viene a la memoria un hecho de la vida del gran profeta de nuestro tiempo Juan XXIII, en 1903 que siendo joven se confiesa así mismo como habido de cosas nuevas, libros nuevos, sistemas nuevos, personas nuevas.

Ese es el fruto y la consecuencia de la Fe en el resucitado, en la Pascua, de la que nace una Iglesia joven, dinámica, verdadera fraternidad de apóstoles, que se alimentan en la contemplación de la palabra, de la Eucaristía, que vive en comunión, que salen en misión por los caminos del mundo para hacer participes a mujeres y hombres de la novedad de Jesús.

La Iglesia de cristo debe ser una comunidad de inserción que evangeliza desde la opción por y con los pobres. Debemos movernos desde un proyecto integrador, que abarque todas las dimensiones de la persona que tiene hambre, que necesita escuela, cuidados de salud de higiene, que necesita de Dios. Que en nuestra Iglesia se sienta la fuerza liberadora de Jesús y de su evangelio, inculturando en todo hombre que tenga fe.

Debemos ser la voz de los que no tienen voz y ayudar a romper las cadenas de esclavitud del racismo y de la discriminación y de esa forma los católicos nos pondremos las sandalias del señor para dar los pasos en los caminos de la libertad y la justicia.

viernes, 24 de abril de 2009

Observa hoy un bebe dormido

Rev. José Eugenio Hoyos

No podemos ocultar que observar por unos momentos un bebe dormido inspira ternura y brinda mucha paz. Siempre se ha dicho que cuando los bebes duermen tienen el sueño de los Ángeles porque los Arcángeles querubines y serafines están alrededor cuidándolo.

Todos los seres humanos hemos nacido para amar y ser felices igualmente a medida que vamos creciendo y despertando notamos que hemos venido a un mundo diferente. Nacemos con grandes alas y como bebes dormidos en nuestros sueños infantiles vamos volando por lugares imaginables llevados por las manos de Dios.

Hasta que un día cuando ya hemos crecido y despertamos de ese sueño infantil nos damos cuenta de que somos frágiles ante el espectáculo difícil y de desigualdades que nos tocará vivir. Inmediatamente nos damos cuenta que quien nos ha creado es el alfarero Divino. Esa imagen bíblica de Dios como alfarero, es primorosa e invita al hombre para que sea como dócil arcilla en las manos del creador.

“Mirad que como el barro en las manos del alfarero así sois vosotros en mi mano casa de Israel “Jeremías 18, 6, el profeta va donde el artesano y ve como una obra se estropea en sus manos. El vuelve a empezar y modela una obra perfecta. Dios concluye: ¿no, puedo hacer yo con vosotros lo mismo que este alfarero?”

Pero eso cuando observamos un bebe dormido es la misma forma como Dios a todo momento nos está mirando, con ojos de Padre y con mucho amor, y el desea que cuando despertemos contemplamos su rostro, su compasión y su amor.

Por eso desde ya nos invita a que sigamos el bueno camino que andemos por las sendas del bien, que sigamos siempre sus huellas y que crezcamos con grandes alas para que espiritualmente podamos volar bien alto.

martes, 21 de abril de 2009

La mayoria de la gente duerme, nosotros soñamos!

Rev. José Eugenio Hoyos

Desde que era pequeño recuerdo que mi madre siempre que yo le comentaba sobre mis proyectos, mis ideas o mis sueños ella me decía con certeza y optimismo la frase celebre de Walt Disney: “La mayoría de la gente duerme, nosotros soñamos.” No olvidemos que Disney es el fundador de los parques y del mundo Disney.

A los 15 años, Walt Disney consiguió un trabajo de verano vendiendo periódicos a los pasajeros del ferrocarril de Santa Fe. Le interesaba mucho más el tren que su trabajo, en el que no tuvo demasiado éxito, ya que con frecuencia le robaban la mercancía. En sus años escolares, Disney fue el historietista del periódico del Instituto, The Village Voice, sus cómics eran de tema patriótico y político, centrados en el tema de la primera guerra mundial.

Intentó triunfo varias veces en la animación y en el cine pero fracasó, pero sin dejarse acabar por las derrotas decidió continuar produciendo temas como la cenicienta, el gato con botas, Mickey Mouse, Blanca nieves y los siete enanitos, pinocho, corté metrajes y muchos otras obras musicales.

El día en que finalmente inauguraron el parque, el señor Disney ya había muerto y su viuda se encontraba en el acto. La persona que estaba conduciendo el evento se acercó a la señora Disney y le preguntó: ¿Qué diría el señor Disney si estuviera hoy aquí viendo su sueño hecho realidad A lo que la señora Disney contestó: ¡Oh, él ya lo ha visto Pues antes de la inauguración ya lo había visto y edificado en sus sueños!

Toda una vida y ya como adulta siempre he querido visitar el castillo de la cenicienta en Walt Disney en Florida, pues su historieta me ayudó a entender sobre la esperanza , la justicia, el amor e igualmente invita a no perder las oportunidades de progresar y de salir adelante en la vida. El mundo da muchas vueltas. Hoy estamos arriba pero por un mal golpe de suerte caeremos como cocos de palma. O lo contrario si nos preparamos bien, aprovechamos los estudios y oportunidades en la vida subiremos bien alto. Atrévase a soñar y a lanzarse en pos de ese sueño.

Entre al castillo de la cenicienta y salga renovado. Alcance sus sueños y ayuda a otros a alcanzarlos también.

jueves, 16 de abril de 2009

Mil millones de personas viven en el mundo con un solo dólar

Rev. José Eugenio Hoyos

Sí, no se escadalize; pero aunque no lo crea mil millones de personas viven en el mundo con un solo dólar y de esa forma sobreviven al derecho fundamental en la vida. Muchas familias han vivido toda una vida en súper crisis económica. No les alcanza para comer, pagar una vivienda, visitar al medico, comprar ropa, etc.

Es una vergüenza que con tantos recursos naturales que tiene el planeta y sean unos pocos los que los disfrutan, somos testigos de la miseria, la pobreza y la indigencia que nuestros hermanos(as) están llamados a vivir.

Su presencia horroriza a cualquier conciencia normal y debe movilizar a los espíritus solidarios a fin de lograr con inteligencia y decencia, la superación de cuadros aberrantes de desigualdad social a que da lugar. Nada se logra con frases retóricas o discursos llenos de prosa y acompañados de muchos aplausos. Es indispensable plantear las preguntas correctas sobre las razones por las cuales la pobreza, en vez de retroceder. Tienden expandirse, sobre todo en regiones como el África y América Latina.

La sensibilidad general y el cálculo más preciso de especialistas del sector privado advierten que tanto los índices de pobreza como de indigencia han vuelto a crecer enormemente en países como Chile, Argentina, Uruguay y Ecuador. No se crea suficiente empleo. Ausencia de financiación, la educación está en crisis, maestros sin vocación y permanentemente predispuestos a la protesta callejera dejan todos los años sin un porcentaje importante de días escolares a niños de todos los países.

Hay temor entre los gobernantes de decir ciertas verdades. Sin una cultura del trabajo debidamente afianzada, no hay sociedad que progrese. La corrupción lo pudre todo, tiñe la hipocresía, la denuncia permanente y no poco cierta de los peculados de periodos anteriores. En muchos países la producción agrícola está más gravada que el juego y, sin dudas, que el narcotráfico.

La iglesia debe reclamar en voz alta que se detengan los intentos por agrandar aun más la inmensa crisis en que se está convirtiendo en cada país. Menciónese una sola política de estado que privilegie e induzca a la población a interesarse en los sanos principios del ahorro, base de toda construcción económica sólida. No podemos permitir que familias para poder subsistir tengan que estirar un dólar cada semana para comer, dormir y salir adelante sin desmayar. ¡No hay derecho!

lunes, 6 de abril de 2009

Auroras Radiantes Que Reflejan Paz

Rev. José Eugenio Hoyos

Que agradable es levantarse en las mañanas y escuchar noticias agradables, bien sea viendo la televisión, oyendo la radio o leyendo los periódicos. Noticias buenas traen acontecimientos buenos, y elevan el optimismo en las personas. Cada persona en el mundo es responsable de cambiar el aspecto tan macabro que estamos viviendo hoy en día, cada persona es responsable de que el mundo cambie, debemos ser como las auroras que irradian luz de paz, de solidaridad y de esperanza.

El novelista ruso Fiódor Dostoyevski tiene páginas de una espiritualidad cautivante. En su atormentada vida fue un inquieto buscador de la verdad y un buscador de Dios. El siguiente mensaje suyo es particularmente revelador: “Hermanos míos, amad al semejante incluso en su pecado, porque un amor así acera a Dios. Amad a toda criatura divina y a todo el universo: a cada granito de arena, cada hojita, cada rayo de luz. Amad a todas las cosas. Si así lo hacéis, comprenderéis el misterio divino de todo lo existente”.

La humanidad vive sus mejores épocas cuando la espiritualidad sentida inspira obras de servicio, justicia y hermandad. Sin Dios y sin Fe, el hombre anda a la deriva y, en un mar de incertidumbre, padece incesantes conflictos y el lúgubre reinado del odio. Volver a Dios y fortalecer con Él una relación de amistad, es el desafío que tenemos para que la noche oscura se convierta en aurora radiante. Ojalá que cada mañana te levantes con animo, sonriente, optimista y que seas luz para los demás.

¡Que seas un gran sol radiante sobre los tuyos, ánimo!

viernes, 27 de marzo de 2009

Tony Meléndez: Prodigio Y Superación

Rev. José Eugenio Hoyos

En el V Encuentro Catolico de este fin de semana Sábado 28 y Domingo 29 de Marzo en el D.C. Armory en Washington D.C., miles de personas tendremos el gran privilegio de compartir con el guitarrista y cantautor Tony Meléndez conocido a nivel mundial, quien careciendo de sus dos brazos pero con una mente positiva para superarse, logró adiestrar de tal manera los dedos de sus pies, hoy es considerado por los grandes críticos como un excelente guitarrista e interprete de la canción católica. Sus melodías se concentran especialmente en la alabanza al Señor, y con sus impedimentos superados motiva a otros que tienen sus dos brazos y se creen quizás derrotados o que no pueden.

Tony Meléndez es el gran ejemplo de superación prodigioso y de las ganas y optimismo de demostrar que cuando uno se traza metas y se deja guiar por las manos poderosas de Jesús todo es posible y el camino aunque sea difícil de recorrer, Dios va abriendo brechas para que lo podamos seguir. Tony Meléndez ha cautivado grandes auditores, estudios y a través de sus melodías y mensajes muchos se han acercado de nuevo a Cristo. La constancia es esencial para aprender a desarrollar las habilidades que tienes, y por supuesto los lugares extraordinarios corresponderán a aquellos que tengan la visión de volar más allá de su geografía familiar, personal e internacional.

Demuestras tener una autoestima positiva:
  • Cuando vives sembrando vida
  • Cuando das vida con tu propia vida
  • Cuando alimentas el horizonte de la esperanza
  • Cuando de una hoja seca haces abono
  • Cuando eres delicado y riegas tu entorno de paz, amor, serenidad y respeto
  • Cuando te conviertes en un semilla de bien

En cada concierto Tony Meléndez nos devuelve la paz al espíritu y nos invita a seguir viviendo.

viernes, 13 de marzo de 2009

La obra del Padre Chelo pastoral de la paz

Por el Rev. José Eugenio Hoyos

En mi búsqueda para encontrar soluciones a los problemas que aquejan a nuestra sociedad actual y en todo lo que tenga que ver con la paz, me inquieta siempre el tema de la pobreza y las desigualdades sociales de nuestro mundo. Cada vez que visito un país me lleno de curiosidad por saber cuales son los índices de la pobreza, sus problemas sociales y de igual forma saber y entender cuales son las soluciones que se le están dando a esta problemática. Tiene que existir un alivio ante esta triste situación.

Al visitar recientemente República Dominicana me quede muy sorprendido y admirado de la obra misionera y evangelizadora que está realizando el Padre Rafael Delgado conocido como Padre Chelo, con su hermano también sacerdote el Rev. Jesús Delgado. Se han destacado a nivel internacional por ser unos grandes predicadores. El Padre Chelo actualmente es párroco de una de las iglesias más pobres y necesitadas de la ciudad de La Vega en República Dominicana. Cuentan los habitantes de aquella región marginada que después de las 6 de la tarde no podía nadie entrar a ese lugar por la violencia, las drogas y las violaciones sexuales que se cometían.



Con la llegada del Padre Chelo hace más de 6 años regresó la tranquilidad y la paz. Muchos de los drogadictos que querían asesinarlo al escuchar y ver la obra del Padre Chelo se convirtieron. Los que antes eran pandilleros, drogadictos y adoradores de satanismo son predicadores, evangelizadores y hasta han formado la gran orquesta católica musical “Renacer”. “Lo que nosotros creemos imposible es más que posible para Dios” dijo el religioso.

De todo lo que me impresionó es su celo apostólico para los más necesitados y desplazados de nuestra sociedad. Por eso motivo fundó hace varios años el hogar del niño Padre Fantino, para niños huérfanos y abandonados. Fundador de la congregación religiosa Hermanas Misioneras del Padre Fantino, productor y director del programa “Jesús Sana Hoy”, Microvision, canal 10 y ahora el canal La Voz de María, me impresionó además de su calidad humana, su inteligencia, su sencillez, su carisma, su voz de trueno en la predicación. Para la Iglesia la vocación y el desarrollo de su apostolado son un verdadero ejemplo que convienen no solamente con sus mensajes en la prédica sino con sus obras, que en el camino pastoral son semillas que siembran paz y esperanza.

jueves, 26 de febrero de 2009

Con estómagos vacíos no habrá paz

Por el Rev. José Eugenio Hoyos

Mientras existan seres humanos que cada día se acuesten con los estómagos vacíos y muertos de hambre por la carencia de los alimentos, muy difícil le pondrán cuidado a los llamados de la paz o a trabajar por la paz. ¿Con que alientos y con cuales alimentos? Por favor señores(as). La pobreza de muchos de nuestros hermanos en diferentes países del globo terráqueo dificulta satisfacer necesidades elementales de las personas: la alimentación, la salud, oportunidades de trabajo, derecho a una vivienda digna.

Si mil millones de personas viven en el mundo sin ni siquiera con un salario mínimo ¿cómo podemos hacerles entender de una justicia social? Si tenemos que entender que con hambre y miseria las mentes se adormitan. La indigencia, por ejemplo, que encontramos en países desarrollados (homeless) y en los que están en vía de desarrollo (indigentes – pordioseros o mendigos) horroriza a cualquier conciencia normal y debe movilizar a los espíritus solidarios a fin de lograr, con inteligencia y decencia, la superación de los cuadros aterradores de desigualdad social a que da lugar.

Cuando visité por primera vez a El Salvador me llamó mucho la atención en las colonias o barrios de clase alta ver grandes mansiones y casonas que enseguida tenia de vecinos a pequeñas casuchas con familias humildes. Se podía a leguas ver una inmensa brecha entre ricos y pobres. Los politiqueros en tiempos de campaña es cuando se acuerdan que existen los pobres y para comprar sus votos en nuestros países les regalan mercados o se les lleva una canasta con porciones alimenticias y una carta para obligarles a votar.

Desafortunadamente la corrupción entorpece y agudiza todo. Tiñe de hipocresía la denuncia permanente y no poco cierta de los peculados de periodos anteriores. La corrupción introduce el desaliento. ¿Para que un pobre le interese trabajar por la paz si no encuentran paz los estómagos de sus hijos? Un caso patético es el de las situación que viven muchos de los colombianos, la guerra no ha afectado a los ricos, ha afectado y asesinado a los más pobres y vulnerables de la sociedad. Con resentimiento y hambre la paz ira muy pero muy despacio. Es hora todavía de hacer algo antes que los estómagos vacíos comiencen con una nueva revolución.

miércoles, 25 de febrero de 2009

Hazme un instrumento de tu paz

Por el Rev. José Eugenio Hoyos

Todas las escuelas privadas y publicas en territorio de conflicto o donde supuestamente reina la tranquilidad deberían antes de comenzar y al finalizar el día, recitar la oración atribuida a San Francisco de Asís: “Señor, hazme un instrumento de tu paz”. En Romanos 8, 26-27, Jesús, sabiendo que la oración es la interprete de la esperanza, y que el hombre vive mientras la esperanza alienta, a fin de que la nueva vida y la esperanza no se nos agostasen nunca, nos prometió el Espíritu que nos traería paz, que nos enseñaría como orar y superaría nuestra debilidad para orar realmente: “El mismo Espíritu aboga por nosotros con gemidos inefables, y él que escudriña los corazones conoce cual es el deseo del Espíritu, porque intercede por los Santos según Dios.”


Y ese mismo Espíritu es el que quiere compartir San Francisco de Asís hasta toda la eternidad. Esta oración no es tan complicada, todo lo contrario con la suavidad espiritual nos va dirigiendo a lo que el hombre hoy en día debe hacer al luchar por el bienestar, la solidaridad y por la paz entre las naciones. Ahora que hemos empezado la Cuaresma uno de nuestros propósitos para crear conciencia de que regrese la paz es tener en todos los hogares y en nuestro diario vivir la oración por la paz de San Francisco de Asís:



“Señor, hazme un instrumento de tu paz
donde hay odio, ponga yo amor
donde haya ofensa, ponga yo perdón
donde hay discordia, ponga yo armonía
donde haya error, ponga yo verdad
donde haya duda, ponga yo la fe
donde haya tinieblas, ponga yo luz
donde haya tristeza, ponga yo alegría
oh Señor, que no me empeñe tanto
en ser consolado como en consolar
en ser comprendido como en comprender
en ser amado, como en amar
porque dando se recibe
olvidando se encuentra
perdonando se es perdonado
muriendo se resucita la vida”



¡Empecemos la Cuaresma dando paz!

lunes, 23 de febrero de 2009

Manos de los jóvenes construyendo la paz

Por el Rev. José Eugenio Hoyos

Definitivamente nos causa mucha alegría la darnos cuenta y testificar que en muchos países los jóvenes y los niños son los grandes artífices en la construcción de la paz. Desafortunadamente es a ellos que les quitamos el derecho de vivir en una sociedad tranquila, donde puedan moverse a cualquier sitio sin ser amenazados por la violencia.

Una de las manifestaciones de la ausencia de la paz lo hemos experimentado en los actos criminales en algunas escuelas y colegios donde jovencitos ciegamente les han quitado la vida a docenas de jóvenes y niños inocentes. Aquí según mi punto de vista los culpables no son tanto los niños o los jóvenes son los propios padres de familia los que con sus actitudes negativas y de violencia han creado a sus hijos en una cultura de falta de respeto a la vida, de solucionar todo a la fuerza y a la violencia. Son los padres de familia que indirectamente ponen las armas a sus hijos y estos fácilmente se desahogan de sus frustraciones o resentimiento acabando con la vida de otras personas. Otro fenómeno que lleva a los jóvenes a delinquir es la falta de Dios y de valores morales en los hogares cuando esto sucede así ya para los jóvenes nada es importante.

La UNICEF y la Asociación de Scouts en Colombia crearon por ejemplo el proyecto “Manos a la Paz” que consiste en desarrollar talleres de aprendizaje sobre conceptos relativos a la tolerancia, al respeto por el otro, ala participación y la construcción de la paz. Además es un impulso para el movimiento de los niños por la paz, pues los principales protagonistas de esta acción son jóvenes entre los 14 y 18 años en ejercicio de su derecho a participar, de poner manos a la obra para crear un nuevo país en el que la guerra y la violencia sean cosas del pasado. La mano del proyecto “Manos a la Paz” tiene una significación particular; en el meñique se expresa el derecho a pertenecer a una nación rica y diversa. En el índice, la comunicación franca y sincera y el pulgar la solidaridad, la capacidad de trabajar para cambiar la realidad violenta. La palma representa el espacio para imaginar el futuro deseado. En realidad hoy los jóvenes que trabajan con sus manos por la paz tienen la palabra. ¡Escuchémoslos!

viernes, 20 de febrero de 2009

La globalización nos empuja al tiempo de los cavernícolas

Por el Rev. José Eugenio Hoyos

La lucha por la paz debe continuar siendo una prioridad mundial y mucho más ahora donde la globalización viene con gran empuje abriendosle caminos desproporcionados. La ciencia, la tecnología, la investigación avanza, como lo hace también la pobreza, la violencia, la violación de los derechos humanos, la desigualdad social y el hambre por doquier. Será que las consecuencias de la crisis económica será una excusa para disimular la miseria que han dejado los imperios poderosos para disimular sus garras opresoras contra los más pobres?



La globalización hoy en día, nos plantea un desafío ético: la responsabilidad moral de todo para con todos. La fragilidad y vulnerabilidad universales penetran e invaden nuestras conciencias; en este mundo todos dependemos de todos y nada de lo que hagamos o dejemos de hacer es ajeno al destino de los demás. Ya estamos sintiendo los estragos de un mundo global. No hay ya estrategias de huida para nadie. La pregunta no es como cambiar el curso de la historia, sino como hacer que esta historia sea realmente más humana. El individualismo consumista y apolítico es el peligro más serio de nuestro momento. El mundo global es cada vez más injusto, violento y depredador, que reclama un testimonio profético y una acción integral y estructural a favor de la justicia, de la paz y del respeto a la naturaleza.

El Espíritu de Dios habla a las comunidades del resucitado, especialmente desde los pobres y excluidos de la tierra. La globalización escandalosamente está llevando a nuestra gente pobre a la época de las cavernas, sólo sería tomar unos minutos de nuestro tiempo y darle una mirada a los grandes cinturones de pobreza por ejemplo, las favelas en Brasil, Río de Janeiro, Sao Paulo, los Tugurios en Colombia, las afueras de la capital de México, los terrícolas de las montañas de Venezuela, etc. Da pena que en pleno siglo XXI todavía nuestra gente viva miserablemente en cuevas, chozas de latas y cartón, muriéndose de hambre y entonces: ¿Qué papel y beneficio juega la globalización?

Foto: Colonia LRGV, México

jueves, 19 de febrero de 2009

No nos dejemos arrebatar la paz

Por el Rev. José Eugenio Hoyos

De cada uno de nosotros depende que exista la paz. Sonaría extraño de que si todos nos juntáramos a gritar por la paz se oiría solo una voz y tendríamos un gran eco con resultados positivos. Nuestra experiencia común demuestra que hace falta que cada uno se ocupe un poco más de su propio desarrollo interior. Sólo así podrá ayudar, de manera más justa, más eficaz y más apropiada al prójimo.

Se debe desear la paz, no tan sólo para poseerla de modo personal, sino también para darla a quienes más la necesitan. Lo más maravilloso es que la paz es un don que, cuanto más se entrega al prójimo en gestos de concordia y amor, más crece, madura y se arraiga en nuestro corazón. Nadie puede arrebatarnos la paz, si nuestra mente esta enraizada en la confianza en Dios.

Para que los discípulos pudieran llevar adelante el proyecto de Dios y realizar su vocación, era necesario que primero Jesús entrara donde ellos se encontraban reunidos y les diera la “paz” y luego, venciendo los obstáculos interiores, lograran abrir las puertas del cenáculo, para llevar al mundo el mensaje de salvación.

Esto es muy importante pues habían recibido de Jesús el mandato de otorgar en su misión el don de la paz. “Al entrar a la casa, saluden. Y si la casa fuera digna, su paz vendrá sobre ella; mas si no fuere diga, su paz se volverá a ustedes” (Mateo 10, 12-13).

La paz de la que Cristo nos habla en los evangelios no tiene nada que ver con la ausencia de dificultades que experimentan quienes viven replegados sobre si mismos y en estructuras arqueológicas. Allí, no hay autentica paz, la verdadera seguridad sólo puede hallarse en el corazón de Jesús. El es el refugio que impulsa al verdadero creyente a llevar su palabra de paz al mundo entero.

No nos dejemos arrebatar la paz, aprendamos de los niños. Cuando ellos tienen un gran tesoro en sus manos, no se lo dejan quitar. Quisiera que reflexionáramos sobre la canción de 3+2 “Los niños queremos la paz”:

Se paró el reloj
en el andén de la estación,
despertó una canción,
en un rincón del corazón.
Son de aquí, son de allá,
se fueron sin poder hablar.
Su familia somos todos
y nunca vamos a olvidar.

Amigo conmigo tú puedes contar,
y todos unidos vamos a ganar.

Canta conmigo canta
gritaremos basta ya.
Ven y dame la mano,
los niños queremos la paz.
(BIS)

Nuestra voz llegará
por la tierra y por el mar,
yo estaré, tú estarás
y nunca nos podrán callar.
No nos van a quitar
la esperanza de vivir,
en un mundo sin temor
donde poder ser feliz.

Amigo conmigo tú puedes contar,
y todos unidos vamos a ganar.

Canta conmigo canta
gritaremos basta ya.
Ven y dame la mano,
los niños queremos la paz.
(BIS)

Hoy estamos aquí
te queremos cantar,
los niños queremos la paz.
Hoy estamos aquí
te queremos cantar,
el mundo quiere estar en paz.
Canta conmigo canta
gritaremos basta ya.
Ven y dame la mano,
el mundo quiere estar en paz,
el mundo quiere estar en paz,
el mundo quiere estar en paz.


viernes, 13 de febrero de 2009

Piedad Córdoba: Luchadora por la paz

Por el Rev. José Eugenio Hoyos

Estoy seguro que mi artículo no va a gustar a muchos de mis hermanos(as) colombianos, ni algunos de los acérrimos críticos de los cuentos diarios a nivel nacional. Me atrevía escribir sobre Piedad Córdoba, pues en las últimas liberaciones de los secuestrados por las FARC me llamó mucho la atención la forma de cómo se desarrollaron, sin balas, ni sangre, ni tanto show.

Sobre Piedad Córdoba, no la conozco personalmente, en mi vida la había oído nombrar, ni sabía que era Senadora; sólo cuando salió a la luz pública acompañada del Presidente Hugo Chávez. Me he puesto a reflexionar de que ya es hora de que paremos las discordias, las críticas y los ataques tan personales que nos estamos haciendo entre colombianos. Un ejemplo de ello es la Senadora Córdoba. Muchos colombianos desafortunadamente le han creado un mal ambiente entre muchos de los comentarios negativos. Le llaman la aliada de Chávez, la guerrillera de las FARC, Teodora, traidora de la patria, negra metida, etc. Es el colmo lo que sucede entre hermanos(as) y a veces me da la impresión que los ataques verbales hieren y matan más que la misma guerra que estamos viviendo.

Por favor señores, con todo el respeto felicito de todo corazón a la Senadora Piedad Córdoba por arriesgar su vida a la liberación de los secuestrados, por ser una mujer valiente que por encima de muchos “súper machos colombianos” sin miedo va a la selva a dialogar con las guerrillas, se presenta en los medios de comunicación sin miedo a que la atropellen. No se sinceramente cual es su fin político, si aspira a un Nobel, a la Presidencia? Por qué no? Todos tenemos derechos a aspirar y a soñar. Es mejor producir envidia que sentirla.

Me da la impresión que muchos colombianos están manicruzados, inertes, sin hacer nada por la paz. Pero cuando alguien quiere luchar por un ideal sea como sea y con quien sea, todos allí si le caemos encima. Por los hechos los conoceréis. Senadora Córdoba, si usted sigue ayudando a liberar el resto de los secuestrados y nos lleva a una paz y a un final de la violencia y el secuestro donde las presentes y futuras generaciones disfruten del progreso y la tranquilidad y todos volvamos a ser hermanos, cuente con mi apoyo. Dejemos nuestros rencores y resentimientos y démosle de verdad un chance a la paz.

lunes, 9 de febrero de 2009

Don Helder Câmara, bastión y fortaleza de la paz

Por el Rev. José Eugenio Hoyos

Recientemente una amiga mía me preguntó: “¿Por qué a nivel mundial no estamos celebrando el centenario de Helder Câmara, apóstol y profeta de la paz? “Buena pregunta,” le conteste. Es posible que existan muchas razones pero una de ellas es que hasta con los grandes hombres que lucharon por la paz y la dignidad del hombre, hoy la humanidad le es indiferente.

El mundo no puede ignorar el gran aporte de este gran hombre, luchador de los derechos humanos, reconocido internacionalmente por su compromiso con los mas desdichados, los desechables de la sociedad. Recordamos con gran afecto su prédica por la liberación de los pueblos y su trabajo a favor de la paz. El Obispo Alto Etchgoyen de la Iglesia Metodista en Argentina refiriéndose a Helder Câmara dijo: “El fue un hombre profundamente comprometido con el Evangelio y por lo tanto, con la verdad, la justicia y la paz. También fue un hombre comprometido con la unidad de la Iglesia. Recuerdo su pensamiento sobre crear ‘comunidades abrahámicas’, enfatizando con ello la importancia de luchar contra la violencia estructural que vivimos.” “Su vida deja un edificante testimonio y desafío” dijo el Obispo.

Uno de los mensajes que retumbaron en la mente de todos los cristianos y hombres pensantes del ayer, del hoy y del futuro fue cuando dijo Dom Helder Câmara: “Los que tratamos de tomar la antorcha y seguir los pasos de Jesucristo, no debemos descansar hasta que los muros de la injusticia, la exclusión y la mentira caigan en nuestra preciosa tierra americana ‘ancha y enajenada’”.

Para algunos militares que no entendieron su trabajo lo calificaron como el Obispo Rojo, revolucionario de Latino America. El Vaticano nunca quiso hacerlo Cardenal, los brasileños lo canonizaron ya en vida y al igual que Jesucristo, que Monseñor Oscar A. Romero, Arzobispo de San Salvador y que todos(as) quienes optan fielmente por defender a los pobres, a los oprimidos e indigentes, Monseñor Helder Câmara vivirá por otros 100 años haciéndonos reflexionar por la paz.

Foto gentileza CEFEP, Brasil