jueves, 15 de noviembre de 2007

Obras, obras y un millón de zapatos!

Una vez más estoy fascinado, maravillado y feliz con la sensibilidad y generosidad de nuestra comunidad Hispana. Hace varios días la Señora Vilma Herrera y su hermano, un estudiante universitario, decidieron hacer algo positivo por las personas más necesitadas en nuestros países Latino Americanos. La idea era recoger una gran cantidad de zapatos que estuvieran en buen estado o nuevos para ser entregados a familias que por desdicha y falta de recursos económicos no pueden comprar un buen calzado.

Es triste encontrar en nuestros países personas que hasta la edad adulta han tenido sus primeros zapatos, en muchos de nuestros países nuestros niños, jóvenes y ancianos solo han conocido las alpargatas, las ginas, las chancletas o las sandalias y otros como muchos niños que encontramos en sectores indígenas, en barriadas, en tugurios con sus pies descalzos y sus dedos deformados.

Desde que empezó la campaña de solidaridad donando un par de zapatos, la gente ha tomado conciencia de que en realidad tenemos solo un par de pies y para que tantos pares de zapatos guardados en nuestros closets. Hasta ahora la gente ha respondido positivamente guardamos demasiadas cosas materiales, incluyendo ropa, adornos que permanecen guardados por muchos años y nunca utilizamos. Desde ya me imagino la felicidad de tantas familias cuando reciban este noble toque de generosidad.

Hay una ley espiritual según la cual ayudando a los otros aligeramos nuestra propia carga, el medio mas efectivo para superar las propias penas es practicar las llamadas obras de Misericordia. Esas que propone el Evangelio como muestra fehaciente de que amamos de verdad a Dios sirviendo a los demás; vestir al desnudó, dar de comer al hambriento, dar de beber al sediento, visitar a los presos y los enfermos o socorrer a los pobres.

Es una fe activa que ilumina el mundo y no una fe de simples oraciones y ceremonias, algo que tenían muy claro santos como Santa Teresa de Jesús, a quien le gustaba repetir “obras, obras, obras quiere el Señor.” Es el mismo mensaje que acentuó Jesús al decir “no todo el que dice Señor, Señor, entrara en el Reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre celestial. Siéntate en un lugar tranquilo, piensa que más puedes hacer por los demás y vive una fe de obras, obras, obras...reflexiona: ¿Todos los zapatos que tienes en tu cuarto te los pones al mismo tiempo? ¡Comparte con los demás!

miércoles, 7 de noviembre de 2007

El Padre Ángel, un Ángel de la Paz

Honestamente no conozco en persona al Padre Ángel, pero desde que fui nominado al Premio Príncipe de Asturias en la categoría Concordia en el 2006 empecé a escuchar cosas maravillosas sobre la obra de este hermano en el sacerdocio. Primero, realizando obras sociales con nuestra organización MAPAVI Inc., personas agradecidas en El Salvador me hablaron de él y de la Asociación Mensajeros de la Paz y de la Edad Dorada. Toda la ayuda que esta asociación brindó durante los terremotos en El Salvador y Centro América y en los estragos del huracán Mitch, ha sido muy valioso e inolvidable. Mensajeros de la Paz es un regalo de Dios para toda la humanidad que quiere ver cambios sociales, un mundo más equitativo y justo.

Con personas como el Padre Ángel que contienen voces con proféticas en su mensaje y en sus acciónes solidarias, me identifico cien por ciento con este gran maestro de la paz y heraldo de la cultura, de la hermandad y de la conciencia de justicia y de igualdad social, por su incansable labor en la creación e impulsor de proyectos destinados a la protección y mejora de la calidad de vida de otros sectores sociales vulnerables, tales como discapacitados físicos y psíquicos, mujeres victimas de la violencia, las personas mayores desatendidas, victmas de desastres naturales, la niñez abandonada y sobretodo me ha encantado su sensibilidad, acogimiento y defensa de los inmigrantes como hasta ahora lo ha realizado. Cualquier premio que se le otorgue al Padre Ángel no es suficiente como el estar con él eternamente agradecido. Debemos todos los cristianos seguir su ejemplo, recordar y educar a las nuevas generaciones de que en cada corazón de todo ser humano debe existir el amor y la solidaridad con el hermano necesitado.

El Padre Ángel es el mensajero de la Paz, el Padre de los niños sufriendo de la miseria, la enfermedád, la marginación y el desamor sobre todo en un mundo que cada día no quiere seguir los verdaderos modelos del bien; todo lo contrario nos identificamos con las estrellas de cine, la televisión y el deporte que poco aportan a la solución de los problemas, de los desplazados en un mundo injusto y carente de esperanzas. Trabajando con la comunidad inmigrante en los Estados Unidos sería importante que todos tomáramos conciencia que debemos educarnos y educar a otros en una nueva cultura de la paz.

Debemos promover y hablar con acciones constantemente sobre la paz en todos los rincones del planeta hasta que nuestra repetición y urgencia por la Paz cree un eco mundial. La Paz es, con el respaldo de toda una sociedad que la guarda y la defiende, un verdadero poder constituyente, que convierte los muros en puentes, que recupera el argumento y el debate, que despierta la palabra y sus diálogos, que entroniza la coacción jurídica, la sanción social, la censura moral, el control constitucional, la rebelión civil, y la insurgencia ciudadana. La Paz es atributo natural del ser humano. ¡La Paz esta en nuestras manos! Gracias Padre Ángel por ser nuestro Ángel y mensajero de la Paz.

NOTA: Para más información, hay una nueva biografía titulada El padre Ángel. Mensajero de la Paz por Jesús Bastante Liébana, La Esfera de los Libros, 2007.

lunes, 5 de noviembre de 2007

El Ingeniero Folgar y la Paz

Hace ya varios años tuve la oportunidad de conocer al ingeniero Salvadoreño Luís Napoleón Folgar López y nos hicimos muy buenos amigos. De inmediato nos identificamos porque teníamos muchas cosas en común, menos por supuesto la edad y la carrera profesional. El un ingeniero y yo un sacerdote diocesano, pero un denominador en común tenemos los dos: el querer servir al prójimo. Tantos jóvenes profesionales que terminan una carrera y inmediatamente quieren empezar a ganar y a ganar dinero para rápidamente conquistar el mundo, viajar, formar un hogar, comprar el carro del año, etc.

Muy pocos quieren devolver a los más necesitados por las ganancias recibidas. Lamentablemente nuestros jóvenes profesionales han invertido los valores y se han olvidado de ellos. Muchos increíblemente hasta han olvidado los padres de familia que se esforzaron y se sacrificaron para darles una buena educación a sus hijos. Pero en el caso de Luís Folgar es todo lo contrario. Yo estoy convencido que como él en este mundo hay personas con un gran corazón y un gran sentido humano que están sufriendo en nuestra sociedad y en nuestros países las consecuencias de la guerra, de la pobreza y del aislamiento social.



Después de terminar su carrera en la Universidad de Virginia Tech, Luís decidió fundar una organización llamada “Hermanos sin Fronteras” conocida como HESINFRO cuya misión es proveer la educación moral e intelectual necesaria para que los niños que viven en las calles de las grandes ciudades aseguren un mejor futuro para si mismos y sus futuras generaciones. HESINFRO brinda una oportunidad para proveer educación intelectual y formación moral a la infancia que vaga por las calles y que esta olvidada por la sociedad y destinada a fracasar. El llamado es para todos y cada uno de nosotros podemos multiplicar las bendiciones que Dios manda cada día.

Una de las formas de conseguir Paz es brindar esperanza. Que los nuevos profesionales, los jóvenes universitarios se unan a estas campañas de solidaridad, de amor, y de crear conciencia para llevar soluciones a los más necesitados, a los que se están quedando atrás en el mundo contaminado de indiferencia, para que aquellos que viven y triunfan en este país no olviden sus raíces, su gente y los que sufren carentes de oportunidades. Se voluntario de “Hermanos sin Fronteras”, únete a llevar esperanza, y así se un multiplicador de Paz. Para más información llamar al teléfono 540-239-6802.

jueves, 1 de noviembre de 2007

Promesas de Mejoramiento Personal


Solo si nos queremos como somos aprendemos a querer a los demás. Cada individuo en el universo ha sido creado por Dios con mucho amor. Por lo tanto somos imagen y semejanza divina. Dios nos quiere a todos por igual y espera que de igual forma nos queramos los unos a los otros. Jesucristo dentro de las sagradas escrituras estuvo repicando y predicando la unión y la igualdad entre los seres humanos y estoy convencido que todavía continua el mismo llamado de generación en generación.

Un ejemplo de ello lo encontramos en San Lucas capítulo 7 versículo 31 al 35: “¿Con quien podré comparar a hombres de este género? Son semejantes a esos muchachos que sentados en la plaza, cantan unos a otros aquello de: “Os tocamos la flauta y no danzasteis; entonamos lamentaciones y no llorasteis.” Porque vino Juan el Bautista, que no come pan ni bebe vino y vosotros decís: “Esta endemoniado,” ha venido el Hijo del hombre, que come y bebe y decís: “Es un hombre glotón y borracho, amigo de publícanos y pecadores. Mas la sabiduría ha quedado justificada por todos sus hijos.” Este es un buen ejemplo de la parábola – los que critican y nunca se comprometen con nada, ni con alguien.

De un autor anónimo es este inspirado mensaje: “Prométete a ti mismo ser tan fuerte que nada pueda turbar la paz de tu mente. Hablar a todos de salud, felicidad y prosperidad. Hacer que los demás sientan siempre que hay algo bueno en ellos. Prométete a ti mismo mirar el lado luminoso de la vida, actuar con optimismo, pensar solo en lo mejor y esperar lo mejor. Ser tan entusiasta del éxito de los demás como del tuyo propio, olvidar los errores del ayer y luchar por las metas del mañana.

Prométete sonreír más y dedicar tiempo a tu mejoramiento personal y a tus seres queridos. Ser suficientemente generoso, firme y tolerante para combatir la pesadumbre, el miedo y la ruindad; ser feliz y dar felicidad. Son promesas de mejoramiento personal que conducen al puerto de la felicidad cuando se convierten en compromisos de vida. Así, sembrando lo mejor. Conviene tomar conciencia de que un día se nos pedirá cuenta de los talentos recibidos. Ojalá medites el capítulo 25 de San Mateo.

sábado, 27 de octubre de 2007

Inmediatismo Estresante


Solo basta que nos sentemos en un centro comercial, o por unos instantes observemos en una calle bien congestionada, o tomemos el metro o el bus y empecemos a observar la gente e inmediatamente nos daremos cuenta que somos parte de un mundo que vive a pasos agigantados. Es el mundo del acelere. Todo el mundo va de prisa, hay un corre corre impresionante, el tiempo da la impresión de ser el principal enemigo. Todos queremos llegar primero.


Hoy en día el cáncer no esta acabando tan rápido con la población mundial como lo esta haciendo el estrés. El estrés lleva a la depresión y al acabóse entramos en un oleaje de producir, de ser arrastrados por un sistema de poseer y de consumir desaforados. No importa el sacrificio corporal, familiar, religioso o social. Lo importante es entrar en la competencia material. No nos podemos quedar atrás en la línea Light, en la onda del Internet, del celular, del iPod, del microondas, del control remoto, del computador, del Bluetooth, de la plasma, de la liposucción y del metro sexualismo, etc.

Queremos que todo en la vida funcione a la perfección y rápido como las comunicaciones o las computadoras. Nos dejamos presionar por un inmediatismo estresante y esta bien que exijamos rapidez a los lentos y los mediocres, pero no hasta el punto de querer todo en una velocidad de trasbordador espacial.

Por querer volar quemamos valiosas iniciativas. No le damos espacio a los procesos de maduración y olvidamos lo importante, agobiados por lo urgente. La impaciencia nos hace tanto daño como los que sufren, los niños cuyos papás quieren estos milagros: que el pequeño a los 5 años hable 3 idiomas, toque violín, sea estrella en un deporte y experto en karate. Hay que tener mucha paciencia y calma para lograr los verdaderos éxitos y resultados. Hay que cancelar de nuestras vidas la avaricia, el perfeccionismo, y la indiferencia y debemos crecer en realismo y en perfección.

Para rechazar el estrés y la depresión debo tener paciencia hoy y paciencia mañana con mis errores y los de los demás. Esa misma que Dios tiene con migo. Paciencia que no es conformismo sino aceptación de procesos. Para salir de la depresión es agarrarse de las manos de Dios y con fuerza decirle: “Señor si puedo hazme una criatura nueva y que desde ahora en mi cuerpo y en mi mente no entre el estrés ni la depresión.”

miércoles, 24 de octubre de 2007

La Paz y las Sagradas Escrituras

Todos los Cristianos estamos llamados a ser hijos de la Paz, pues Cristo que es nuestro modelo e inspirador es el verdadero ejemplo de esa Paz. Sabemos por experiencia, desde el mundo empobrecido que la Paz es el don más necesario en nuestro mundo actual y la tarea más urgente de personas e instituciones.

Me encanta y me llama la atención la reflexión de Monseñor Nicolás Castellanos (Premio Príncipe de Asturias 1998) en su libro Utopía y Realidad: Hombres Nuevos en la edición del 2001 cuando se refiere al tema de la "Paz y el Santo Evangelio":


"La Paz es la promesa compendio de todas las promesas de Dios a la humanidad. Trabajar por la Paz es la más noble misión de la mujer y del hombre. Abrir el evangelio de la Paz es asomarnos a un "tiempo nuevo," a la "era de la Paz," donde podamos soñar un mundo auroral, fresco, inédito de futuro...; llegara un día en que comprendamos que hemos nacido para vivir juntos, en la fraternidad, en un mundo, nuevo solidario, ético, justo, libre..., en Paz."
El evangelio de la Paz puede cambiar el mundo. Con el saludo "Shalom", Jesús sana a los enfermos (Lc 8, 48) y perdona los pecados (Lc 7, 50). El testamento de Jesús es la Paz, el don de la Paz. "La Paz os doy, la Paz os dejo." (Lc 14, 27; Mt 5, 9). San Pablo habla 12 veces de la Paz, justamente con Karis: amor, gracia del espíritu (Gal 5, 22; Rom 14, 17). Existe una palabra en la Biblia que es clave, que resume el mensaje entero de Dios, por medio de Jesús de Nazaret.

El Shalom, la Paz bíblica, no se reduce al tiempo de Paz, como contraposición al tiempo de guerra. Designa, más bien, el bienestar integral de la existencia humana y el estado de la mujer y del hombre que viven en armonía con la naturaleza, con el mundo cósmico, consigo mismos, con los demás, con Dios. El Shalom quiere expresar que el hombre y la mujer están en trance de superar la manifestación del egoísmo, del individualismo, de la insolidaridad, del pecado; y que viven en la casa de Dios y comparten con los hermanos, bajo la misma higuera, el pan, el vino, la amistad, el trabajo y la esperanza de encontrar la verdad.

En definitiva el Shalom supone bendición, salud, liberación, plenitud de gozo en la cruz, comunión, participación, presencia de Dios… y sobre todo vida, y vida en plenitud, una vida digna para todos, para los empobrecidos, los excluidos, los inmigrados, los refugiados. Que la pobreza no sea mas la vergüenza de la humanidad. Todos estamos llamados a ser creadores de Paz en la conciencia del hombre y de la mujer y en las relaciones entre nosotros y los pueblos por que somos el Cuerpo de Cristo.

sábado, 20 de octubre de 2007

Injusticia Institucionalizada

Cuando se nos preguntan en los foros o conferencias en que hemos sido invitados en diferentes universidades sobre los derechos humanos, la solidaridad, los valores familiares, la paz y la guerra etc., si "¿todavía existen los derechos humanos para los pobres?", esta es una pregunta que nos pone a dudar por que honestamente pareciera que no. Pues las clases más privilegiadas han absorbido con sus tentáculos poderosos hasta los derechos de los más indefensos.

Si hacemos un serio análisis sobre la pobreza, encontraremos que en el mundo actual hay 2000 millones de personas que viven bajo el nivel de la pobreza. Un cuarto por ciento disfruta de una vida acomodada y de placeres. Por ejemplo, en América Latina 180 millones viven en la pobreza y 80 en la miseria. ¡Que escándalo social! Estas cifras de extrema pobreza generalizada tienen rostros concretos, con nombres y apellidos, rostros pobres, seres humanos viviendo en las laderas de las montañas, en las barriadas cerca de quebradas y arroyos de aguas contaminadas, en casuchas de cartón y latas oxidadas, niños y ancianos desfigurados por el hambre, mujeres maltratadas, violencia y miles de familias desplazadas por el conflicto armado.

De ese empobrecimiento creciente de millones de seres humanos que llega a intolerables extremos de miseria, es el nuevo efecto de “una injusticia institucionalizada” que se desprende de donde el desvalido, el pobre no puede ejercer el derecho de salir de esa situación. Los sacerdotes, los politiqueros, los sociólogos, los humanistas y los santos gritan a cuatro voces de que los pobres tienen derecho a la libertad, a la salud, a la educación, a la alimentación, a una vida digna, a la vida, y nos preguntamos de que vale todo ese repique de campanas, si media humanidad carece de las condiciones, medios e instrumentos para ejercerlos.

En el mundo de los desamparados, además de la muerte física y cultural, la carencia de alimentos, de un hogar, de instrucción, de higiene, de medicinas, se padece la ausencia de derechos humanos. Es el mundo de la insignificancia. El pobre es insignificante en la sociedad, es invisible, no tiene nombre. Los pobres tienen números, no tienen nombre. ¿Que nos ganamos en regalarle a un niño un computador, un televisor, un radio etc. cuando en su casa no tiene energía eléctrica? El pobre tiene posibilidades, riqueza, virtualidades de ser persona. Tiene su modo de sentir, de pensar, de amar, de crecer, de sufrir, de gozar, de orar. Reconocer el derecho del pobre es tomar conciencia de sus potencialidades y capacidades, que no se le han reconocido y ahora queremos asumir. Mientras no existan los derechos de los pobres no existirá la Paz.

jueves, 18 de octubre de 2007

Si Queremos la Paz, Avivemos la Esperanza

No nos cansemos de seguir buscando la paz, de unirnos a construir la paz, a sentirnos orgullosos de ser multiplicadores de la paz en todos los lugares donde nos movemos y vivimos. Si no mostramos al mundo la emergencia que existe de buscar la paz en un mundo tan convulsionado, tan indiferente nos iremos al abismo de la indiferencia y de la muerte instantánea. Desde la antigüedad los grandes maestros, los pensadores, los artistas tenían la gran preocupación de llevar mensajes de paz y esperanza a la humanidad.

El gran maestro William Shakespeare en su obra Ricardo III, nos dice: “La verdadera esperanza es rauda y vuela con alas de golondrina; crea dioses y reyes, y eleva al trono a los más humildes.” Y en realidad él como tantos otros tenía razón. El problema de tantos mensajes que hubieran podido cambiar las mentes de los agresivos y violentos es que se han quedado en el vacío. Han sido desafortunadamente ignoradas. Mantén viva la esperanza si te asusta la depresión. La esperanza es la energía de los que aman, luchan y avanzan.

Esto lo percibió Dante al identificar el infierno en la Divina Comedia, con este lúgubre letrero: “Los que entráis aquí abandonad toda esperanza.” Si miramos el otro aspecto bondadoso del ser humano nos damos cuenta de que la esperanza es el motor de la existencia; es la virtud que nos hace ver el sol en el día y las estrellas en la noche.

Apreciaremos y valoraremos la paz y la esperanza cuando vivamos a plenitud el evangelio, cuando tengamos una relación más cercana a Dios, cuando cultivemos una gran amistad, cuando inventariemos nuestros bienes y apreciemos todo lo bello, amable y positivo.

Pídele a Dios que tus ojos vean lo bello de la creación, que tus obras y trabajo se conviertan en oraciones y que de tus labios salgan solo bendiciones y no maldiciones. Que tu búsqueda de la paz sea una prioridad en tu agenda diaria; que te conviertas en un líder reconciliador.

No seas nunca un archivador de ofensas ni te conviertas en un juez implacable por que llenaras tu alma del más mortífero veneno. Sin permitir que abusen de tí, vive en paz al crear unas relaciones iluminadas por la comprensión. Aprende a ser tolerante con tus fallas y las de los otros.

lunes, 27 de agosto de 2007

Sigamos trabajando por la paz

Con gran satisfacción y alegría acepte la invitación que me hizo la fundación Dei Verbum de El Salvador para que fuera el orador príncipal de la Jornada por la Paz, "Cristo es Nuestra Paz", los días del 17 al 19 de agosto en la capital San Salvador.




Me encantó el tema pues, como agente e impulsor de Multiplicadores de la Paz, esta era una gran oportunidad de compartir mis ideas, mis sueños, logros y preocupaciones de una sociedad contaminada de violencia, de desigualdad social, de un país y un continente que están pasando por momentos de desajustes morales y sociales en este siglo XXI, tan convulcionado y sin rumbo.

Según los datos de la Prensa Grafíca y El Diario de Hoy de El Salvador más de 10,000 personas se hicieron presentes en este acto multitudinario por la paz, en el Anfiteatro de la Feria Internacional en la Jornada por la Paz con motivo de la celebración del undécimo aniversario del Ministerio de Alabanza y Predicación Dei Verbum.

El mundo se ha convertido en un lugar violento e indiferente. Faltan la solidaridad y la caridad humana. Hay ausencia de paz porque han crecido el individualismo, el etnocentrismo, el materialismo, y sobre todo porque hemos sacado a Dios de nuestros corazones, del hogar, de las escuelas, del gobierno, de la sociedad, de la música, de la ciencia y del arte. Habrá paz en el mundo entero cuando devolvamos a Dios del lugar que lo hemos quitado. La paz no puede convertirse en una receta mágica.

Sera posible la Paz? Siempre la paz es posible cuando hay un pequeño sacrificio de por medio. Cristo es nuestra paz. Él renunció a la violencia, sacrificó su poder. Si yo quisiera, tengo una legión de ángeles...Pedro, guarda la espada... Cristo esta frente a dos alternativas: la espada o la cruz. Si hubiera optado por la espada, hoy los libros de la historia tendrían una guerra más, una historia bélica más. Él optó por el sacrificio. Es por eso que los libros santos dicen: "Él es Nuestra Paz" y nuestro trabajo por la paz debe continuar. Sigamos trabajando por la paz e invitemos a otros a unirse al movimiento de multiplicadores de paz.

martes, 12 de junio de 2007

Todos tenemos derecho a soñar

Demóstenes decía: "Llevad mi cuerpo al tirano, pero mi alma es libre" y esta famosa frase en realidad tiene eco en el mundo de hoy donde los derechos humanos parecen que ya no existen, que se los robaron o que la humanidad los ha secuestrado.

Los gobiernos autoritarios, el bombardeo del consumismo, la agonía de los valores, la tiranía de los poderosos han querido apoderarse de media humanidad que camina sonambula y sin rumbo en este mundo, tratando hasta de robarse el alma de los seres humanos, pero gracias al poder de Dios no han podido. Todavía quedan algunas huellas de los derechos humanos, que hay que defenderlos y regresarlos a cada persona y a la sociedad que tanto los necesita.

Los derechos humanos son como la democracia: solo puede avistarse si subsiste el ideal. Son como la realidad: solo puede enunciarse si se mantiene la ilusión. Son como el rayo: cae con la tempestad a tierra pero se forma bien arriba. Este es el espacio de la utopia, de lo que ha permitido que la humanidad transite por sobre las miserias cazando las grandezas. Son los derechos fundamentales que le protejen la vida, proscriben la tortura, aseguran su igualdad frente a sus congeneres, amparan su derecho a la intimidad, garantizan su libertad de conciencia, de expresión y pensamiento, salvaguardan su honra, le permiten circular libremente, le preservan el derecho al trabajo, a la educación y a la libertad de escogencia de una profesión u oficio, las libertades de enseñanza y aprendizaje, al escoger el amor sin importar la raza, la religión o la condición social, etc.

Si algún dia amordazaran a los derechos humanos, lo único que jamás pudieran hacer los tiranos es quitarle la sonrisa a los niños y la libertad de soñar a los seres humanos.

Hay que soñar para hacer realidad la fantasía.

viernes, 8 de junio de 2007

Irradiemos Luz de Esperanza

Hace unas semanas recibí por Internet una hermosa reflexión diseñada por la comunidad religiosa de las hermanas Agustinas; con un sentido social y escalofriante de la situación de la pobreza y miseria en que vive nuestra población mundial. Las imagenes son la realidad en que viven familias enteras en países ricos y pobres.

Este es un llamado de atención, un jalón de orejas para que reaccionemos y abramos los ojos y los corazones sobre esta triste e injusta realidad social. La mitad de la población mundial ignora las consecuencias de la indiferencia solidaria, del hambre, de la contaminación ambiental, la falta de agua y de alimentos, la mano de obra barata,la explotación sexual de menores,las mfermedades terminales, las epidemias, la falta de educación entre otros miles de problemas que aquejan a la humanidad.

Pero la peor emfermedad es la indiferencia social con los excluidos, los desplazados, los marginados, y los refugiados. Me pregunto: ¿Que es lo que está pasando? ¿Cuales son nuestros sentimientos? ¿Porque no podemos recoger y ayudar al que se está quedando atrás para que juntos, tomados de las manos, transformemos un mundo emfermo por la falta de paz y amor.

Un rapido vistazo al oscuro panorama de la injusticia mundial o nacional lo prueba hasta la sociedad: El mundo desarrollado gasta el 5.5% de sus ingresos en gastos militares y el 0.3% en ayuda a los países pobres. Los gobiernos del mundo gastan en 2 días más dinero que el que gastan las Naciones Unidas en 365 dias para la paz, la salud, la educación y los problemas sociales.

Ahora bien, lo triste es adivinar con dolor toda la miseria y el sufrimiento que se esconden detrás de esas frías cifras. El desafio es sembrar justicia para que nazca la paz y acabar con el derroche, el consumismo y la insensibilidad. ¿Cual es tu compromiso?

domingo, 27 de mayo de 2007

Los Multiplicadores de la Paz



El 26 de mayo 2007 en el Apostolado Hispano empezamos a formar el grupo de multiplicadores de la paz o artesanos de valores. Queremos llegar a otros sectores y que pasemos la voz a otras personas. Si alguién quiere unirse debe escribirme a
mi correo: jhoyos04@hotmail.com.

jueves, 24 de mayo de 2007

Utilicemos la tecnología para promover la solidaridad y la paz

Una vez más quisiera que millones de personas de nuestro amado planeta tierra, que utilizan a diario el Internet, correo electrónico, páginas personales (blogs), mensajes de texto en los celulares, agendas electrónicas, formemos una red mundial cibernética para que le demos un uso más humano y solidario de la tecnología y de los medios de comunicación.

Si sacaramos un minuto de nuestro diario vivir y enviaramos un correo electrónico a nuestros amigos, compañeros de trabajo, centros comunitarios, iglesias católicas, cristianas, judías, musulmanas, budistas, protestantes y de otras denominaciones y los invitaramos a enviar mensajes para trabajar por la paz, la defensa de la vida, el cuidado del medio ambiente, la tolerancia y la hermandad mundial, estoy más que seguro que el mundo a travéz de la electrónica inmediatamente empezaría a cambiar. Sería mucho más efectivo que los tratados de los gobiernos, habría una disminución dramática de los conflictos bélicos, y las diferencias abismales entre las clases sociales no serían tan profundas. Es por esta razón que los invito a que empecemos con una campaña masiva o cruzada cibernética ahora.

Que nuestro primer compromiso sea abrir nuestros corazones para aceptar a las personas como son, a tomar responsabilidades de los problemas que aquejan a la humanidad en los países más pobres. Hemos aprendido a manejar y a entender todos los secretos de la tecnología, a descubrir nuevos inventos, a disfrutar adelantos en la medicina, y estamos explorando y descubriendo nuevos planetas; pero no hemos descubierto todavía la fórmula mágica para vivir y respetarnos como hermanos.

Así que en tu teclado está la respuesta. Tienes el arma más poderosa para edificar la paz o ser indiferente hacia ella. Desde este momento haz sentir tu voz como multiplicador de: amor, justicia, solidaridad, paz, entendimiento, compasión, fe, libertad, responsabilidad, servicio, liderazgo, compromiso, y respeto. En este minuto alguién está esperando que tomes la iniciativa .

martes, 22 de mayo de 2007

Propósito y Objetivo de Multiplicadores de la Paz (MULTIPAZ)

El objetivo principal del blog Multiplicadores de la Paz (MULTIPAZ) es crear interés serio por la problemática mundial de la defensa de los derechos humanos, la paz, la justicia social, la libertad de los secuestrados, y solidaridad con los marginados y los desplazados por la violencia, la guerra y el terrorismo. Proponemos crear iniciativas para desterrar a la pobreza, combatir con jornadas educativas la violencia contra las mujeres y la explotación de menores en trabajos forzados, y premiar obras artísticas, literarias y musicales con mensajes de la no violencia y del cuidado del medio ambiente, promoviendo así un mundo más solidario de naciones hermanas y sensibles a los marginados del planeta.

Este es un destino lugubre de millones de seres en una sociedad que genera injusticia: niños que se acuestan con hambre, mujeres golpeadas injustamente que lloran solas, niñas abandonadas por la pobreza que cada segundo son explotadas sexualmente, trabajadores resentidos por los salarios miserables e injustos, un mundo contaminado por las fábricas de los poderosos. Hoy estar vivo es una odisea, pensar es un pecado, comer es una hazaña.

Al compartir eres amigo de la paz; al derrochar eres amigo de la violencia. Sin justicia social, la paz continuará en la lejanía. ¿Que valor tiene la oración para que no haya violencia, de aquél que es agresivo hasta con los que dice amar?

Es por eso que es muy importante que todos unamos nuestras fierzas, nuestros talentos, y nuestras ideas para que en el equipo de Multiplicadores de la Paz hagamos la diferencia y colaboremos en construir un mundo más humano, más justo, y lleno de oportunidades para todos. Así será la única manera de erradicar la pobreza y conseguir la paz.

Las Clínicas MAPAVI

Cuando tu abres tu corazón y la confianza para ayudar a los más pobres y a erradicar la pobreza en el mundo estás continuando el trabajo de Dios en el mundo y alumbrando con tus buenas obras los caminos sin esperanza de millones de hermanos que esperan que no los olvidemos. Las fotos son de la inauguración de dos clínicas en Santa Cruz de la Sierra en Bolivia en las zonas marginales y pobladas mayormente por indígenas. Además se inauguró una escuela para niños indígenas de escazos recursos.


Las clínicas se llaman Clínicas MAPAVI. Si quieren saber más sobre nuestro trabajo, pueden visitar el sitio Web de MAPAVI y si quieren colaborar con una donación, pueden escribir un cheque a MAPAVI, Inc. y enviarlo a:

MAPAVI
P.O. Box 8523,
Falls Church, VA 22041

domingo, 20 de mayo de 2007

Seamos multiplicadores de paz


Unas de mis grandes preocupaciones e incógnitas que siempre he tenido han sido: ¿Por qué no podemos vivir en Paz? ¿Por qué tantas divisiones entre los seres humanos? ¿Tantos muros y fronteras que nos dividen? ¿Por qué aumenta la pobreza y la desigualdad social entre los hombres?

Estas son algunas de las miles de preguntas que no solamente yo me estoy haciendo. Pues estoy seguro que usted, amigo lector, también las tiene en su mente y en su corazón.

Da tristeza ver como los seres humanos estamos administrando a un mundo tan precioso y rico que nos ha prestado Dios, cuando ignoramos la miseria, explotamos a los trabajadores, no cuidamos el medio ambiente, no compartimos nuestras ganancias con los más necesitados, no invertimos en obras de caridad, no apoyamos campañas que ayuden a solucionar problemas del SIDA, del cáncer y otras enfermedades mortales.

Si tomamos conciencia solo de algunos de estos problemas que afligen al mundo de hoy, entonces yo los invito a que participemos en nuestra organización de multiplicadores de paz. Porque todo lo que se diga o se haga por la paz, es poco para el bienestar que ella pueda generar.

Hoy se habla de la paz, la justicia social, la solidaridad y la defensa de la vida pero quedamos solo en palabras y nada de acción. Necesitamos obras, aunque sean pequeñas, que benefician a los menos privilegiados del planeta para construír la gran pirámide de la paz. Nuestro planeta, a gritos se plantea la necesidad de la paz en el presente tiempo, donde los valores y en especial el valor de la vida, ha sido suplantado por el lucro abundante, inmoral y fácil.

Se dice que "la paz y la felicidad descienden sobre aquel que practica la justicia." La justicia es dar a cada cual lo que le corresponde, en derecho. Sin justicia no hay paz y sin paz no funcionan los derechos. La paz trae: la civilización, la cultura, el desarrollo, el progreso y el bienestar social. La paz construye el emporio de las ciencias y las artes; estos son esfuerzos comunes que dilatan el buen nombre de las naciones.

En algunos lugares del mundo ya no se escucha el triar de las abejas ni se siente la odorífera esencialidad de los rosales sino la desagradable pestilencia de los atentados terroristas, del coche bomba, o de la bala perdida quitándole la vida al anciano o al niño inocente. No nos cansemos de luchar por la paz y únete a ser multiplicadores de la paz y la justicia social. Si quieres participar escribe a jhoyos04@hotmail.com.