Honestamente no conozco en persona al Padre Ángel, pero desde que fui nominado al Premio Príncipe de Asturias en la categoría Concordia en el 2006 empecé a escuchar cosas maravillosas sobre la obra de este hermano en el sacerdocio. Primero, realizando obras sociales con nuestra organización MAPAVI Inc., personas agradecidas en El Salvador me hablaron de él y de la Asociación Mensajeros de la Paz y de la Edad Dorada. Toda la ayuda que esta asociación brindó durante los terremotos en El Salvador y Centro América y en los estragos del huracán Mitch, ha sido muy valioso e inolvidable. Mensajeros de la Paz es un regalo de Dios para toda la humanidad que quiere ver cambios sociales, un mundo más equitativo y justo.
Con personas como el Padre Ángel que contienen voces con proféticas en su mensaje y en sus acciónes solidarias, me identifico cien por ciento con este gran maestro de la paz y heraldo de la cultura, de la hermandad y de la conciencia de justicia y de igualdad social, por su incansable labor en la creación e impulsor de proyectos destinados a la protección y mejora de la calidad de vida de otros sectores sociales vulnerables, tales como discapacitados físicos y psíquicos, mujeres victimas de la violencia, las personas mayores desatendidas, victmas de desastres naturales, la niñez abandonada y sobretodo me ha encantado su sensibilidad, acogimiento y defensa de los inmigrantes como hasta ahora lo ha realizado. Cualquier premio que se le otorgue al Padre Ángel no es suficiente como el estar con él eternamente agradecido. Debemos todos los cristianos seguir su ejemplo, recordar y educar a las nuevas generaciones de que en cada corazón de todo ser humano debe existir el amor y la solidaridad con el hermano necesitado.
El Padre Ángel es el mensajero de la Paz, el Padre de los niños sufriendo de la miseria, la enfermedád, la marginación y el desamor sobre todo en un mundo que cada día no quiere seguir los verdaderos modelos del bien; todo lo contrario nos identificamos con las estrellas de cine, la televisión y el deporte que poco aportan a la solución de los problemas, de los desplazados en un mundo injusto y carente de esperanzas. Trabajando con la comunidad inmigrante en los Estados Unidos sería importante que todos tomáramos conciencia que debemos educarnos y educar a otros en una nueva cultura de la paz.
Debemos promover y hablar con acciones constantemente sobre la paz en todos los rincones del planeta hasta que nuestra repetición y urgencia por la Paz cree un eco mundial. La Paz es, con el respaldo de toda una sociedad que la guarda y la defiende, un verdadero poder constituyente, que convierte los muros en puentes, que recupera el argumento y el debate, que despierta la palabra y sus diálogos, que entroniza la coacción jurídica, la sanción social, la censura moral, el control constitucional, la rebelión civil, y la insurgencia ciudadana. La Paz es atributo natural del ser humano. ¡La Paz esta en nuestras manos! Gracias Padre Ángel por ser nuestro Ángel y mensajero de la Paz.
NOTA: Para más información, hay una nueva biografía titulada El padre Ángel. Mensajero de la Paz por Jesús Bastante Liébana, La Esfera de los Libros, 2007.
miércoles, 7 de noviembre de 2007
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1 comentario:
El Padre es un Angel Es muy cierto,El nos ayudo cuando mi madre fallecio...el brindo un espacio para que mi madre sea humanamente enterrada.
Para mi este es un acto de un verdadero Angel y que Dios lo siga bendiciendo con todas las labores que realiza.
El padre Hoyos trae paz a nuestros corazones. Personalmente me devolvio la fe.
Lucia Kim
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