viernes, 24 de abril de 2009

Observa hoy un bebe dormido

Rev. José Eugenio Hoyos

No podemos ocultar que observar por unos momentos un bebe dormido inspira ternura y brinda mucha paz. Siempre se ha dicho que cuando los bebes duermen tienen el sueño de los Ángeles porque los Arcángeles querubines y serafines están alrededor cuidándolo.

Todos los seres humanos hemos nacido para amar y ser felices igualmente a medida que vamos creciendo y despertando notamos que hemos venido a un mundo diferente. Nacemos con grandes alas y como bebes dormidos en nuestros sueños infantiles vamos volando por lugares imaginables llevados por las manos de Dios.

Hasta que un día cuando ya hemos crecido y despertamos de ese sueño infantil nos damos cuenta de que somos frágiles ante el espectáculo difícil y de desigualdades que nos tocará vivir. Inmediatamente nos damos cuenta que quien nos ha creado es el alfarero Divino. Esa imagen bíblica de Dios como alfarero, es primorosa e invita al hombre para que sea como dócil arcilla en las manos del creador.

“Mirad que como el barro en las manos del alfarero así sois vosotros en mi mano casa de Israel “Jeremías 18, 6, el profeta va donde el artesano y ve como una obra se estropea en sus manos. El vuelve a empezar y modela una obra perfecta. Dios concluye: ¿no, puedo hacer yo con vosotros lo mismo que este alfarero?”

Pero eso cuando observamos un bebe dormido es la misma forma como Dios a todo momento nos está mirando, con ojos de Padre y con mucho amor, y el desea que cuando despertemos contemplamos su rostro, su compasión y su amor.

Por eso desde ya nos invita a que sigamos el bueno camino que andemos por las sendas del bien, que sigamos siempre sus huellas y que crezcamos con grandes alas para que espiritualmente podamos volar bien alto.

martes, 21 de abril de 2009

La mayoria de la gente duerme, nosotros soñamos!

Rev. José Eugenio Hoyos

Desde que era pequeño recuerdo que mi madre siempre que yo le comentaba sobre mis proyectos, mis ideas o mis sueños ella me decía con certeza y optimismo la frase celebre de Walt Disney: “La mayoría de la gente duerme, nosotros soñamos.” No olvidemos que Disney es el fundador de los parques y del mundo Disney.

A los 15 años, Walt Disney consiguió un trabajo de verano vendiendo periódicos a los pasajeros del ferrocarril de Santa Fe. Le interesaba mucho más el tren que su trabajo, en el que no tuvo demasiado éxito, ya que con frecuencia le robaban la mercancía. En sus años escolares, Disney fue el historietista del periódico del Instituto, The Village Voice, sus cómics eran de tema patriótico y político, centrados en el tema de la primera guerra mundial.

Intentó triunfo varias veces en la animación y en el cine pero fracasó, pero sin dejarse acabar por las derrotas decidió continuar produciendo temas como la cenicienta, el gato con botas, Mickey Mouse, Blanca nieves y los siete enanitos, pinocho, corté metrajes y muchos otras obras musicales.

El día en que finalmente inauguraron el parque, el señor Disney ya había muerto y su viuda se encontraba en el acto. La persona que estaba conduciendo el evento se acercó a la señora Disney y le preguntó: ¿Qué diría el señor Disney si estuviera hoy aquí viendo su sueño hecho realidad A lo que la señora Disney contestó: ¡Oh, él ya lo ha visto Pues antes de la inauguración ya lo había visto y edificado en sus sueños!

Toda una vida y ya como adulta siempre he querido visitar el castillo de la cenicienta en Walt Disney en Florida, pues su historieta me ayudó a entender sobre la esperanza , la justicia, el amor e igualmente invita a no perder las oportunidades de progresar y de salir adelante en la vida. El mundo da muchas vueltas. Hoy estamos arriba pero por un mal golpe de suerte caeremos como cocos de palma. O lo contrario si nos preparamos bien, aprovechamos los estudios y oportunidades en la vida subiremos bien alto. Atrévase a soñar y a lanzarse en pos de ese sueño.

Entre al castillo de la cenicienta y salga renovado. Alcance sus sueños y ayuda a otros a alcanzarlos también.

jueves, 16 de abril de 2009

Mil millones de personas viven en el mundo con un solo dólar

Rev. José Eugenio Hoyos

Sí, no se escadalize; pero aunque no lo crea mil millones de personas viven en el mundo con un solo dólar y de esa forma sobreviven al derecho fundamental en la vida. Muchas familias han vivido toda una vida en súper crisis económica. No les alcanza para comer, pagar una vivienda, visitar al medico, comprar ropa, etc.

Es una vergüenza que con tantos recursos naturales que tiene el planeta y sean unos pocos los que los disfrutan, somos testigos de la miseria, la pobreza y la indigencia que nuestros hermanos(as) están llamados a vivir.

Su presencia horroriza a cualquier conciencia normal y debe movilizar a los espíritus solidarios a fin de lograr con inteligencia y decencia, la superación de cuadros aberrantes de desigualdad social a que da lugar. Nada se logra con frases retóricas o discursos llenos de prosa y acompañados de muchos aplausos. Es indispensable plantear las preguntas correctas sobre las razones por las cuales la pobreza, en vez de retroceder. Tienden expandirse, sobre todo en regiones como el África y América Latina.

La sensibilidad general y el cálculo más preciso de especialistas del sector privado advierten que tanto los índices de pobreza como de indigencia han vuelto a crecer enormemente en países como Chile, Argentina, Uruguay y Ecuador. No se crea suficiente empleo. Ausencia de financiación, la educación está en crisis, maestros sin vocación y permanentemente predispuestos a la protesta callejera dejan todos los años sin un porcentaje importante de días escolares a niños de todos los países.

Hay temor entre los gobernantes de decir ciertas verdades. Sin una cultura del trabajo debidamente afianzada, no hay sociedad que progrese. La corrupción lo pudre todo, tiñe la hipocresía, la denuncia permanente y no poco cierta de los peculados de periodos anteriores. En muchos países la producción agrícola está más gravada que el juego y, sin dudas, que el narcotráfico.

La iglesia debe reclamar en voz alta que se detengan los intentos por agrandar aun más la inmensa crisis en que se está convirtiendo en cada país. Menciónese una sola política de estado que privilegie e induzca a la población a interesarse en los sanos principios del ahorro, base de toda construcción económica sólida. No podemos permitir que familias para poder subsistir tengan que estirar un dólar cada semana para comer, dormir y salir adelante sin desmayar. ¡No hay derecho!

lunes, 6 de abril de 2009

Auroras Radiantes Que Reflejan Paz

Rev. José Eugenio Hoyos

Que agradable es levantarse en las mañanas y escuchar noticias agradables, bien sea viendo la televisión, oyendo la radio o leyendo los periódicos. Noticias buenas traen acontecimientos buenos, y elevan el optimismo en las personas. Cada persona en el mundo es responsable de cambiar el aspecto tan macabro que estamos viviendo hoy en día, cada persona es responsable de que el mundo cambie, debemos ser como las auroras que irradian luz de paz, de solidaridad y de esperanza.

El novelista ruso Fiódor Dostoyevski tiene páginas de una espiritualidad cautivante. En su atormentada vida fue un inquieto buscador de la verdad y un buscador de Dios. El siguiente mensaje suyo es particularmente revelador: “Hermanos míos, amad al semejante incluso en su pecado, porque un amor así acera a Dios. Amad a toda criatura divina y a todo el universo: a cada granito de arena, cada hojita, cada rayo de luz. Amad a todas las cosas. Si así lo hacéis, comprenderéis el misterio divino de todo lo existente”.

La humanidad vive sus mejores épocas cuando la espiritualidad sentida inspira obras de servicio, justicia y hermandad. Sin Dios y sin Fe, el hombre anda a la deriva y, en un mar de incertidumbre, padece incesantes conflictos y el lúgubre reinado del odio. Volver a Dios y fortalecer con Él una relación de amistad, es el desafío que tenemos para que la noche oscura se convierta en aurora radiante. Ojalá que cada mañana te levantes con animo, sonriente, optimista y que seas luz para los demás.

¡Que seas un gran sol radiante sobre los tuyos, ánimo!